¿Qué es la poesía? A modo de poética.
La poesía es un botijo de agua fresca en medio del caluroso verano o un caldito caliente en medio del invierno más frío. La poesía es la voz de los que no tienen voz, de los que no tienen nada. Es la voz de cada uno en particular y la voz de todos al mismo tiempo. La poesía es el único cobijo sensato que le queda a la palabra. Quizá también sea el dulce paraíso de la fantasía o el eterno espíritu de la lucha y la resistencia. Y también un lugar mágico donde se puede encontrar la paz y el descanso, la emoción y la aventura, la meditación y el éxtasis, el juego divertido y la caricia delicada… La poesía es un refugio de alta montaña.
Custodio Tejada
¿QUÉ ES LA POESÍA?
Hoy (29 de abril de 2020) me piden
un texto (para la página “Noches del Baratillo”) donde defina lo que es la poesía para mí. Y aunque la cosa se las
trae, así, a bocajarro, podría decir que la poesía lo es todo y a la vez es
nada, un deseo, un relámpago, una estrella fugaz, o quizá la ilusión de un
espejismo que me agiganta o empequeñece a capricho. También podría recurrir a
San Agustín para explicar que el poeta es ese niño que pretende meter toda el
agua del mar en un hoyo y añadir que la poesía es la posibilidad que ofrece el
lenguaje para contemplar hacia afuera y hacia adentro al mismo tiempo. La
poesía es esa voz que suena como el eco en medio de una gran montaña, da lo
mismo el modo o la etiqueta, da lo mismo el premio o la reverencia, lo
importante es su llama purificadora. La poesía aspira a que toda la creación quepa
en un verso, en un renglón a modo de pesebre donde pueda renacer una y otra vez
la realidad convertida en un maná lector. Vivir en la palabra o morir en el
silencio, o viceversa, eso hace la poesía con sus lectores. La poesía es un
intento de ser feliz con final incierto, un hogar que nos construye y nos
habita más allá de los pronombres, una voluntad singular siempre al servicio
del prójimo. Una especie de margarita que descubre la belleza en cada latido de
lo cotidiano. La poesía también puede ser juego y compromiso, aventura o exilio,
y lo que cada uno quiera. Una apuesta para vencer al tiempo o para dar fe de la
derrota inexorable de los días. La poesía es la voz de los cuatro elementos y
de los que están obligados a vivir callados, con humildad y sin complejos por
los siglos de los siglos. Unos ojos distantes y distintos que volverán a tener
vida en otras venas. La poesía, aunque no sirva para mucho, es un camino de
salvación como cualquier otro para acercarnos a la Verdad en tiempos difíciles,
porque todos los caminos conducen a Ella. He ahí la pequeñez del poeta y la
grandeza del poema y de la Poesía.
29 de abril de
2020