viernes, 7 de agosto de 2009

PAZ Y AMOR


PAZ Y AMOR

Cualquier día es bueno para crear un blog. Aunque hay días con más encanto que otros. Con los meses pasa tres cuartos de lo mismo. Agosto, de entre los meses del año, es el más especial de todos. Cuando nace un blog una bandada de Perseidas atraviesa el firmamento del abecedario. Mil deseos vuelan por aire como fulanicos de viento en busca de una botella de cristal errante. Allí, el mar de los sueños se transforma en una nube de utopías y en un suelo firme de voluntades.
Anoche, como un argonauta del universo, escudriñé los confines del cielo buscando un ramillete de estrellas fugaces a las que poder encomendar un sin fin de buenos deseos.
Todos los años, por Agosto, el cielo se viste de luces y nos regala una mágica lluvia de estrellas, también llamadas Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo. Igual que las partículas de polvo cósmico entran en la atmósfera terrestre y se desintegran brillando en su caída, del mismo modo sucede con las letras y las imágenes que circulan en los blogs. Aunque duran un instante su belleza llega a ser sublime.
Recuerdo que, desde muy niño, muchas noches de Agosto permanecía despierto hasta altas horas de la madrugada sólo para mirar el cielo. Desde el balcón de mi casa se podía ver con bastante claridad la lluvia de estrellas. Nunca me cansé de pedir mil deseos mientras duraba su efímero resplandor. Cuando tropecéis con alguna estrella fugaz no dudéis en solicitarle con respeto y cariño un puñado de deseos. Seguro que alguno os concede.
Hoy les pido y les deseo Paz y Amor a todos los ojos (esféricas Perseidas) que lean estas letras, y que como yo, todavía sigan creyendo en la magia de las estrellas fugaces.

Autor Custodio Tejada