OTRAS CANCIONES de José Mateos.
Editorial Pre-textos. 80 páginas.
OTRAS CANCIONES de José Mateos.
Editorial Pre-textos. 80 páginas.
Ya desde el
título “Otras canciones” te predispones si no al festejo, cuanto menos a la
celebración, unas veces más alegre y otras menos. José Mateos, su autor, nos
avisa en “antes unas palabras”, a modo de prólogo en la página 9, con lo
siguiente: “Un poema es siempre inevitable porque uno siente que lo que necesita
decir no puede ser dicho de otra manera”, hay escritos que invitan a “ser atendidos
y leídos de otro modo” o que… “amar significa estar dispuesto a sufrir”. Y
aunque nos dice también en su prólogo
que “todas las palabras son equívocas y están manchadas”, cuando lees a José
Mateos, éstas, las palabras, brillan con un peculiar destello, el suyo propio;
ya que abren “agujeritos por donde entra un hilo de claridad”, porque también a
él “algunas veces/ la oscuridad me ilumina”–nos dice en la página 44.
A tientas
he ido ahondando en su lectura hasta aprehender el espacio y la desnudez
verdadera, hasta “leerme en tu libro” –página 31. La poesía de José Mateos
(fugaz en apariencia) es un destello de luz con persistencia de sol y a veces
de luna que “alcanza el fondo de la vida” en un “descenso hacia lo alto”. En
“Otras canciones” el autor alcanza la esencialidad del poema, sin artificios
innecesarios ni florituras, se adentra en la espesura de la poesía con el
sigilo del cazador que sabe que va a conseguir una buena pieza.
El poemario
está dividido en cinco partes: Tanta verdad, Lecturas, Apuntes del natural,
Paseo por el museo del Prado, Aquí y más allá; con un prólogo al principio
“Antes, unas palabras” y un poema Final que cierra. Palabras y conceptos estos
que nos pueden guiar por la geografía física y humana que impregnan las páginas
de este libro. Ya que mientras lo leemos nos acompañan durante el paseo
distintos personajes, plantas, lugares… Ulises, Emily Dickinson, Friedrich
Nietzsche, Sófocles, Simone Weil, Chéjov, Vladimir Holan, Pier Paolo Pasolini,
Murillo, Zurbarán, Fra Angélico, Tiziano, Rubens, Velázquez, Goya, Edipo… y
también nos llevará por un mapa de plantas y lugares: la flor del granado…,
Trafalgar, la Odisea, la Biblia, el fuego, el museo del Prado, las ruinas de
Bolonia, Kenia, los campos de Parga… Un largo recorrido para, al final, llegar
a uno mismo, que resulta ser la gran Odisea del poeta.
José Mateos
desentraña con delicadeza su verdad literaria, verso a verso y poema a poema,
buscando el desvestimiento lírico que diría Juan Ramón Jiménez, así va el autor
de Otras canciones, tras la poesía pura y desnuda. Son poemas “Faltos de
condimentos, casi insustanciales”, “unos poemas tan sencillos, tan desnudos,
que parecieran invisibles”, pero que nos muestran las obsesiones y las verdades
del autor. Poemas espirituales, casi místicos, que penetran en lo cotidiano
para transcender la apariencia y el alma del poeta, casi rozando el esplendor
del haiku a veces. Y en esa búsqueda de la verdad que traza el poeta, la suya,
entra en sí mismo y va a tientas en pos de su instinto lírico para atrapar el
alma de las cosas y a través de ellas la suya propia, porque “no hay nada que
saber” y sí mucho que sentir (páginas 17 y 18). Usando lo mínimo consigue
expresar lo máximo, porque su gran secreto radica en que “al callar… hace
cantar al silencio” como un buen jilguero o una luciérnaga. El poema Synousía (página
64) retumba como una especie de poética entre órfica e iniciática, quizá a modo
de un cuaderno de bitácora que dialoga, sutilmente encriptado, consigo mismo.
Nuestro poeta nos señala dónde se encuentra la poesía para él “aquellos trastos
eran el poema:/ un tesoro surgido/ de las sobras del mundo” –página 67, una
“canción que (le) contiene” –página 71, eso es la poesía para él.
Como diría
el propio autor “El libro sobre la mesa./ Le abro las alas, /y vuela.” Digo si
vuela, de su alma a la tuya, su poesía sigue creando el mundo a través de tus
ojos y su lectura. Y es que al leer estas canciones, tus ojos de lector
quedarán como árboles en llamas, en manos de un pirómano de las grandes
palabras y sus secretos como es José Mateos.
Opiniones de lector
Custodio Tejada
20 de Octubre de 2017