viernes, 18 de diciembre de 2009

EL TIEMPO

EL TIEMPO

La rueda de la diosa Fortuna gira y gira mientras Cronos y su séquito de fraguadores martillean el cansado yunque de los días. Pensamos que nunca nos llegará el turno de la enfermedad o la muerte y derrochamos nuestra existencia en batallas que apenas compensan. Nuestro ego rebosante de autoestima aspira a convertirse en un dios doméstico harto de lujos y excesos. De espaldas a la realidad construimos castillos de naipes que serán destruidos por el viento.
El Tiempo, viejo saturno que siempre está devorando a su hijo, no se detiene bajo ningún concepto y ante ningún ejército. Nunca firma un armisticio. El Tiempo, rico en ritos y ceremonias, agazapado en el almanaque aguarda a sus víctimas con camuflajes pasajeros de serpentina y confeti.
Un año nos deja. Y otro nos recibe. Una puerta se cierra y otra inmediatamente se abre. Un año viene, otro va. Y así la vida se entretiene mientras se extingue la luz del calendario y la voz de la memoria. Como un ave migratoria mi cuerpo sabe que está aquí de paso. Como un ave fénix mi mente se resiste a dejar de creer en la inmortalidad del alma. Todas las religiones, civilizaciones y culturas han querido superar y vencer el paso inexorable del tiempo. Tiempo entendido como una condena previa a la liberación eterna.
Nacemos de los números y en su infinito devenir desaparecemos contando, siempre contando. Despejando ecuaciones interminables que siempre son erróneas por unos cuantos decimales. La meteorología del tiempo, unas veces soleada y otras lluviosa, de cuando en vez nos agasaja con la adrenalina de los sueños. Oasis de luz en medio de la noche.
Llenamos el tiempo de efemérides para escondernos detrás de la alegría momentánea. Para reforzar nuestra inconstancia y luchar contra el olvido y la monotonía. Vivimos ignorando que la duración de nuestras emociones es finita. Que la vida es hermosa por que termina.
Queremos medir el tiempo con relojes cada vez más precisos, más exactos. Quizá para retenerlo y estirarlo y que no se nos escape tan rápido. Según nuestro estado de ánimo el mismo minuto nos puede parecer eterno o fugaz, divino o infernal. Solo es cuestión de sentimientos, solo es cuestión de idoneidad. A lo largo de la vida el tiempo se nos atraganta o se nos escapa sin darnos cuenta. Siempre juguetón cada 31 de diciembre voltea las campanas de la esperanza y la nostalgia al mismo tiempo.
Aprender a vivir, hacer un buen uso de nuestra vida, aprender a disfrutar de los instantes cotidianos que suceden a nuestro alrededor de una manera sencilla es a lo que podemos aspirar sin miedo a equivocarnos. No hay otro paraíso mejor. Nada puede superar la magia de lo sencillo. Ahí radica el secreto de la vida.
Pasamos la mayoría de nuestra vida en lucha para llegar a viejos y dejar buenos testamentos materiales, grandes legados y ricas biografías. La ambición, el egoísmo y la envidia, en estado puro o algo destiladas, nos embriagan incluso hasta después de muertos. Caricias, besos, carencias, enemigos y cansancio nos recuerdan que la vida es también jardín y campo de batalla. Una vida no dura mucho tiempo como para perderla en absurdas y estériles tareas, en inútiles discordias, en vanas apuestas. Cuando el tiempo y su percepción a fuerza de descalabros y decepciones nos abren los ojos, advertimos que muchos combates y sacrificios no han merecido la pena. No hay que arrepentirse por ello, jamás, por que todo enriquece y da experiencia, pero hay que aprender de lo que nos pasa para dedicarle más tiempo de nuestra vida a lo que realmente merece la pena y menos a lo que no. Hay que buscar siempre el lado positivo de las cosas, que lo tienen. Sin ser un necio optimista ni un pesimista cobarde. Pero no por eso debemos obviar el lado negativo que en todo camino hay, y que está puesto ahí también para enriquecernos. Sin llegar a ser un hedonista, claro está.
Siempre se está a tiempo para vivir de otra manera, para empezar de nuevo, para volver a soñar. El tiempo es el auténtico tesoro. El tiempo es la gran riqueza. El tiempo es el manjar de los dioses, la auténtica piedra filosofal. Él es el castigo pero también la recompensa. En ser dueños de nuestro tiempo y no esclavos de él, ahí radica el secreto del éxito verdadero. Disfrutad de vuestro tiempo. No dejéis escapar la eternidad del instante.


Autor Custodio Tejada

miércoles, 16 de diciembre de 2009

ROSA VIVA

ROSA VIVA

I

Pasan las nubes,
quedan las horas.
Pasan rosas de luz hiriente
y las manos que las cortan.
Quedan las tardes grises.
Pasan los ojos vivos
que miraron tantas rosas.

II

Pasan las tardes,
quedan las manos.
Pasan las horas, quedan las sombras
y los ojos que despreciaron tantas cosas.



Del libro Rosas de luz y sombra. Autor Custodio Tejada

domingo, 13 de diciembre de 2009

PENSAMIENTOS Y FRASES CÉLEBRES

PENSAMIENTOS Y FRASES CÉLEBRES (La paz)

No hay camino para la paz, la paz es el camino
Mahatma Gandhi

Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz.
Albert Einstein

La paz comienza con una sonrisa.
Madre Teresa de Calcuta

No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla.
Eleanor Roosvelt

Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor.
Antoine de Saint-Exupery

En asuntos internacionales, la paz es un período de trampas entre dos luchas.
Ambrose Bierce

Cuando el poder del amor sea más grande que el amor al poder, el mundo conocerá la paz.
Jimi Hendrix

Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.
Benito Juárez

El desarrollo es un nuevo nombre de la paz.
Paulo VI

Hombre de gran paz, hombre de mucha vida.
Baltasar Gracián

No habrá paz en la tierra mientras perduren las opresiones de los pueblos, las injusticias y los desequilibrios económicos que todavía existen.
Juan Pablo II

Si quieres que reine la paz en el mundo debes tener paz en tu hogar; y para que la paz reine en tu hogar, debes primero vivirla en tu corazón.
Proverbio chino

Sólo podemos reclamar derechos cuando cumplimos los deberes.
Mahatma Gandhi

No se trata de destruir al enemigo, sino de hacer un amigo.
Martin L. King

¡Paz! Palabra suave y solemne. Oprime y exalta. Desciende del reino invisible: los cielos. Tiene fuerza profética: “Paz a los hombre que el Señor ama.” ¡La paz debe existir! No es un sueño puramente ideal, no es una utopía inalcanzable. Es y debe ser una realidad. Realidad mutable que se debe crear en cada período de la civilización. La paz no es pereza pública. Es un equilibrio que se sostiene en el movimiento y que despliega constantes energía de espíritu y de acción. Es una fortaleza inteligente y siempre viva. Decir sí a la paz es decir sí a Dios.
Pablo VI

La paz reside en la buena voluntad.
San Agustín

La paz no es fruto de la cultura del tener, sino de la cultura del ser, porque la avaricia y la paz se excluyen mutuamente.
Erich Fromm

Denle una oportunidad a la paz
John Lennon

Jamás hubo una guerra buena o una paz mala
Benjamin Franklin

El pretexto para todas las guerras: conseguir la paz.
Jacinto Benavente

Sé pacífico; no vengarse puede ser también una forma de venganza.
Danny Kaye

lunes, 7 de diciembre de 2009

EXTRAVAGANCIAS VIP


EXTRAVAGANCIAS VIP

Mientras la inmensa mayoría, por no decir la casi totalidad de los mortales nos tenemos que conformar con engrosar las frondosas listas del paro, las secretas listas negras de ciertos grupos de presión, las eternas listas de espera de los hospitales... Otros, los elegidos, los amparados por la diosa fortuna, los tocados por la varita mágica del poder y el dinero compiten entre sí por ver cual de ellos ocupa el primer puesto en el “ranking” de la selecta lista Forbes, “creme” de la “creme” de las listas que mide, pesa y ensalza las fortunas más abundantes del planeta, la única que pone en su sitio a los más grandes entre los grandes, a los magnates más ricos, poderosos e influyentes de la Tierra. La lista Forbes, como una moderna letanía de una moderna religión llamada don dinero rinde un verdadero culto y pleitesía al capitalismo más salvaje.
Cada vez más ricos y poderosos nunca sacian su voraz apetito, siempre quieren más y más. No parece que tengan hartura ni parece importarles mucho aquel viejo refrán que dice que la avaricia rompe el saco. Es curioso observar cómo estos multimillonarios de órdago, estos nuevos aristócratas de la cartera, se vuelven tiquismiquis y caprichosos. Auténticos extravagantes que lucen sus deseos disfrazados de educadas órdenes y buenas propinas. Siempre están pensando qué ocurrencias tener, cuanto más estrambóticas mejor, para distinguirse del resto de la humanidad más vulgar. Sorprende comprobar que cuando muchos humanos hemos accedido a los modales de la urbanidad y buena mesa, y comemos con cuchillo y tenedor y bebemos en copas de agua y vino y nos limpiamos con servilletas de papel, estos elitistas ya lo hacen con dos o tres pares de cuchillos y tenedores y media docena larga de copas y un sin fin de platos, sin contar el número de camareros y una retahíla de lujos y excesos. Hay que distinguirse del vulgo como sea, cueste lo que cueste. Vestuario, hoteles, modales, coches, mansiones, deportes, comidas, hospitales, escuelas, mausoleos, aficiones..., cualquier cosa es buena para marcar el territorio con sus orines clasistas. ¡Extravagancias VIP! Mientras cualquier hijo de vecino brinda en sus celebraciones con vino peleón y gaseosa, los más refinados lo hacen con un Vega Sicilia Único Cosecha Especial de 1960 que cuesta seiscientos euros la botellita de tres cuartos. Para el caso es lo mismo, el paladar se acostumbra a lo que le eches y el que no se contenta es por que no quiere, pensaremos con santa resignación de pobres a la fuerza. Da igual la raza, el país, la religión o el sexo, estos superdotados del privilegio siempre quieren que el capital circule hasta que llegue a ellos. Lo demás son excusas.
La boda de Ronaldo, las mariscadas de Julio Iglesias en Galicia volando en su jet privado desde Miami, la cenita con espectáculo flamenco incluido del presidente de la empresa coreana Samsung, Lee Kun-hee en el restaurante Ruta del Veleta de Granada. Las estancias en hoteles de los Rolling Stones y otros “superstars”, las “mil y una noches” de los jeques y sus séquitos, baños en leche de burra o en burbujeante champagne... No saben cómo disfrutar y gastar sus enormes fortunas sin llamar demasiado la atención, ¿o sí? Parece que si no dilapidan unos cuantos de cientos de millones en unas cuantas horas o días de una manera “glamourosa” y excéntrica es como si no fueran miembros de ese selecto club. También los hay que prefieren pasar desapercibidos y hacerlo todo de una manera más discreta.
¿Pero cómo seríamos nosotros si de la noche a la mañana por obra y gracia de un euro y una generosa lotería, estuviéramos a rebosar de riquezas y ambiciones, y también de talento? ¿Qué homenajes nos haríamos, cómo usaríamos nuestra fortuna si fuésemos multimillonarios? ¿Seríamos igual de lujosos y clasistas? ¿Seríamos más solidarios? Mientras no nos toque de verdad guardaremos las apariencias y diremos que nosotros nunca haríamos tamañas extravagancias, que con nosotros no va ese despilfarro, que nosotros preferimos un vinito del país y una tortilla de patatas antes que caviar y caldos de gran reserva. Que nuestros gustos son más normales, que ese despilfarro no va con nosotros. Si al final todos vamos a acabar en el mismo sitio... Y blablablabla.
Después de enterarse cómo viven y qué hacen estos superhombres uno piensa que ser rico debe ser algo insoportable, caprichosamente insoportable y empalagoso. Y la verdad es que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita. Eso dicen los que saben.



Autor Custodio Tejada



sábado, 5 de diciembre de 2009

EL AGUA DE GRANADA

EL AGUA DE GRANADA

             I
Corre el agua de la sierra
en pos de su destello
mientras los colores de la vega
atrapan en su paleta la belleza fugaz
                                          de la nieve.

Corre el tiempo con descaro
mientras la lluvia viste a los ríos
                                        de paciencia.






Fluye el agua entre las piedras
dejando tras de sí
un rastro de musgo verde
que nos habla de la historia
                                 y su legado.







Como arcos triunfales abrazan los puentes
el cauce de los ríos y la silueta de los labios.
Como dos manos que se tocan,
como dos orillas que se quieren,
como un beso y dos bocas.
             Y en el silencio embrujado
de la noche
-alumbrado por el reflejo de la Alhambra-
nos arrulla la música del viento
y el quejido alegre del agua
que desciende sola y desesperada
camino de la vega
                      y sus entrañas.







           II
¡Oh agua surtidora de acequias y albergas!
Sobre una mancha verde en la retina,
elevada en colina pronunciada,
                                     un palacio-fortaleza
convierte su arcilla roja y su yeso de navío
en una caja de música mística
donde resuenan las voces
                          de perlas y esmeraldas
que cosidas con hil de oro
conforman el collar más hermoso
                                       de Sierra Nevada.

Autor Custodio Tejada